Básico de Impresoras 3D

Las impresoras 3D se han vuelto lo suficientemente asequibles para llegar a ser algo común o pensar en adquirir una, pero ¿deberías comprar una? Esto es lo que debes considerar sobre los materiales, los posibles usos, el software y mucho más, antes de sumergirte en ellas.

Hoy en día las puedes encontrar en minoristas como Best Buy y puedes comprar numerosas impresoras 3D y sus suministros en Amazon.com y en otros puntos de venta en línea. Aunque aún se encuentran principalmente en los talleres o en estudios de diseño, en escuelas y centros comunitarios, y en manos de aficionados, las impresoras 3D se encuentran cada vez más en espacios de trabajo, salas de recreación y cocinas, y quizás en una casa cerca de ti.

¿Cómo es el proceso?

En su forma más básica, la impresión 3D es un proceso de fabricación en el que el material se coloca, capa por capa, para formar un objeto tridimensional. (Esto se considera un proceso aditivo porque el objeto se construye desde cero, en lugar de procesos sustractivos en los que el material se corta, perfora, muele o mecaniza).

Al igual que las impresoras tradicionales, las impresoras 3D utilizan una variedad de tecnologías. El más conocido es el modelado por deposición fundida (FDM), también conocido como fabricación de filamentos fusionados (FFF). En él, un filamento, compuesto de acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), ácido poliláctico (PLA) u otro termoplástico, se funde y se deposita a través de una boquilla de extrusión calentada en capas. Las primeras impresoras 3D que llegaron al mercado, fabricadas a mediados de la década de 1990 por Stratasys con la ayuda de IBM, utilizaron FDM (un término registrado por Stratasys)

Otra tecnología utilizada en la impresión 3D es la estereolitografía. En él, un láser UV se ilumina en una tina de fotopolímero sensible a los rayos ultravioleta, trazando el objeto que se creará en su superficie. El polímero se solidifica allí donde el haz lo toca, y el haz «imprime» el objeto capa por capa según las instrucciones en el archivo CAD o CAM desde el que está trabajando.

¿Qué programa se necesita?

Casi todas las impresoras 3D aceptan archivos en lo que se llama formato STL (llamado así por estereolitografía). Este tipo de archivos puede ser producido por la mayoría de los programas CAD, desde costosos paquetes comerciales como AutoCAD hasta productos de código abierto o gratuitos como Google SketchUp y Blender. Para aquellos que no están dispuestos a crear sus propios archivos 3D, las bases de datos de objetos 3D como Thingiverse de MakerBot ofrecen numerosos archivos de objetos 3D que se pueden descargar e imprimir.

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